Hoy, martes y trece, día para los supersticiosos, puesto que siempre se ha relacionado este día con la suerte, mala para muchos y buena para unos pocos.
Pero, ¿por qué? ¿Qué tiene de especial este día? ¿De dónde viene su relación con la mala suerte?
"Marte", según la mitología griega, es el Dios de la guerra, con lo que se asocia este día con la destrucción, la sangre y la violencia. Pero además, un martes también fue cuando cayó la ciudad de Constantinopla lo que supuso un profundo trauma para las potencias cristianas, por lo que desde ese momento el martes fue considerado como día de mala suerte.
Por lo que respecta al día 13, ya desde la antigüedad fue considerado día de mal augurio. En la Última Cena de Jesucristo había doce apóstoles y Jesús y se considera a Judas el traidor como el número 13. En el Apocalipsis, el capítulo 13 corresponde al anticristo y a la bestia y en el Tarot, este número hace referencia a la muerte.
Aún con todo esto, no hay fundamentos religiosos, ni mucho menos científicos, para atribuir connotaciones negativas a este día, por lo que suponemos que se trata únicamente de un mito. Aunque ello no quita que haya gente que llegue a tener incluso fobia a este día (Trezidavomartiofobia).
Pero, ¿Qué podemos destacar históricamente tal día como hoy?
En el lado negativo, por ejemplo, un martes y trece, concretamente en 1833, murió Richard Wagner. Pero hay más hechos destacables positivos que negativos. Un martes y trece de 1899 nació Alfred Hitchcock en Reino Unido; en 1900 Francia limitó la jornada laboral a once horas y en España se regulaba el trabajo de mujeres y niños; en 1938 se creó en España la ONCE; en 1917 el servicio de inteligencia francés detenía a la mítica Mata Hari; en 1990 las dos Alemanias decidieron iniciar el camino hacia su unificación y en 2001 una nave de la NASA se posó por primera vez en un asteroide. Y todo ello ocurrió en un día como hoy, martes y trece.
Así es que muchos seguirán viendo este día como propenso a la mala suerte, aunque realmente no exista fundamento claro alguno. Otros, en contraposición, lo relacionarán con la buena como ya hacen ahora. Yo, personalmente, cuando pienso en martes y trece, más que el día y en la suerte, lo que viene a mi cabeza inevitablemente, es el famoso dúo humorístico que tantas nocheviejas alegraron mi niñez. Con ellos y su ya mítico skecht en la historia de la televisión, terminaré esta entrada, intentando alegrar el día tanto a los supersticiosos como a los que no lo son.